FECHA |
11-02-2022/ 15-02-2022 (4 noches) |
DISTANCIA A 1er DESTINO / TOTAL |
566 Km / 1.450 Km |
ALOJAMIENTO |
CAMPING Almafra -Alfaz del Pi (3 noches) Area-Granja «Gratuita» Els vilars – Arbeca (De las mejores!!) |
ACTIVIDAD |
CICLOTURISMO |
TURISMO |
Altea |
DESCRIPCIÓN
Salida atípica, por las numerosas incidencias a nuestro alrededor y alguna en nuestra propia piel. El objetivo ha sido visitar la feria de Caravaning de Alicante y asistir a una pequeña conferencia que impartía la Gaviota viajera. La primera sorpresa que nos aconteció fue en la autopistas AP7. Por lo visto, se accidentaron tres camiones de madrugada y a las 16h todavía estaba cortada la autopista. La consecuencia fue que estuvimos prácticamente parados durante 2 horas y media. Teníamos la llegada prevista a las 18h al camping y eran casi las 21h cuando entramos. El camping ha sido cuanto menos curioso. Se trata más de colonia inglesa que no de un alojamiento convencional. Las parcelas están repletas de autocaravanas inmensas que se estacionan toda la temporada o durante largos periodos. No obstante, la limpieza el tamaño de las parcelas y la tranquilidad por la época del año hicieron que nuestra estancia fuera agradable. En este camping, asistimos a nuestro segundo incidente inquietante. Una autocaravana inglesa descomunal se incendio delante de nuestro propios ojos en el momento que pasábamos por delante de la misma. Tras avisar urgentemente a recepción, al poco rato vimos que accedían los bomberos al camping y, cuanto menos, evitaron males mayores. No sabemos si la caravana fianalmente quedo muy afectada. El día siguiente a la llegada, lo dedicamos a visitar la Feria del Caravaning de Alicante.(en el recinto de IFA, en la nacional entre Alicante y Elche cerca de Torrellano) Como feria especializada quizás se queda algo justa: las firmas no están presentes y los expositores son empresa de la zona que exponen algunos modelos a la venta o de alquiler. Aún así, fue entretenido visitar algunos modelos, pasear por la feria y asistir a la charla de los «Gaviotos», la cual fue amena e incluso divertida en algún momento. EL tercer incidente destacable nos ha acompañado todo el fin de semana. La centralita de la Autocaravana presentaba un error aleatorio que afectaba a la energía del habitáculo. Es decir, cuando fallaba, dejaba de funcionar toda la parte eléctrica (luz, bomba de agua, calefacción, nevera, etc..). Este fallo nos condiciono bastante en algunos momentos. El más destacable fue que no pudimos ir a comer a «Ca l’Angeles» en Polop, puesto que al no poder ducharnos después de la vuelta en bici que teníamos prevista para el segundo día en Alicante, anulamos la reserva. Cabe destacar que al acabar la ruta se produjo un cuarto incidente. Mercè, después de guiarme para poder salir del Parking en el cual habíamos quedado atrapados entre vehículos, dejo descuidado el móvil sobre el capo de un coche. Al darnos cuenta, a unos 2 km de distancia, descargamos la bici y, a toda castaña, regrese al Parking, donde curiosamente nadie había tocado el teléfono. Por otro lado, fue también muy curioso que en la Feria nos encontramos con Samuel (mecánico de Autocaravanas Norte) y, después de explicarle lo que nos pasaba, acepto que pasáramos el lunes de vuelta por el taller de Alcoletge para intentar solucionarlo. Puesto que anulamos la comida, por la tarde, después de comer en el camping, decidimos coger el Tram de Alicante (teníamos la estación a 300m) y dirigirnos a Altea para visitarla. El pueblo es interesante porque mantiene en lo alto del pueblo un núcleo renacentista bastante bien conservado y desde el cual se divisan buenas vistas de la costa alicantina y de la tanto espectacular como aberrante Benidorm, con su aglomerado de rascacielos más semejantes a Nueva York o Miami que no a una localidad costera mediterránea. De hecho, todo el litoral alicantino que visitamos es un conglomerado de edificaciones con más o menos fortuna y zonas parceladas semi abandonadas pendientes, si cabe, de edificar en un futuro. La suciedad en estos espacios urbanos es también destacable. En definitiva, la zona costera es herencia de los gobiernos liberales desbocados durante los años previos a la crisis inmobiliaria. Esto contrasta con un interior, paisajísticamente mucho más interesante. No obstante, en esta ocasión, salvo en la breve ruta ciclística, no pudimos saborearlo. El cuarto día, emprendimos la vuelta con la intención de llegar a Alcoletge sobre las tres de la tarde. Nuestra sorpresa fue que a la altura de Flix nos topamos con el quinto incidente. En esta ocasión un accidente de un turismo contra dos camiones, ocasiono un muerto y provoco un corte total de la carretera que hizo desviarnos por vías locales muy sinuosas que nos conllevaron un retraso, esta vez también de dos horas. Sobre las cinco de la tarde nos presentamos en el taller y gracias a la amabilidad de Daniel y Samuel, se pusieron las pilas y consiguieron sustituir un fusible que al parecer era el causante de todos nuestro problemas eléctricos. Como ya era muy tarde, decidimos pernoctar en la maravillosa área de Arbeca; donde, después de comprar cava, vino y aceite, meternos una buena cena y dormir de maravilla reemprendimos el viaje hacia Can Ginebra, llegando a nuestro destino final al mediodia del Martes. |